El Gobierno dominicano analiza la posibilidad de renovar el visado de transportistas haitianos, para que puedan mantener el suministro de artículos de primera necesidad en el vecino país, luego que el pasado domingo ocurriera un impase con transportistas haitianos que se niegan a permitir el paso al mercado bilateral.
La situación será discutida en el encuentro sobre seguridad ciudadana que encabezará este martes el presidente Luis Abinader con la plana mayor de los organismos castrenses y funcionarios que intervienen en este ámbito.
El pasado domingo camioneros bloquearon la salida de Juana Méndez-Haití, paso fronterizo con Dajabón-República Dominicana, posterior a que se le negara el acceso al país por no cumplir con los documentos correspondientes.
Se recuerda que, en el último cuatrimestre del 2023, el gobierno dominicano suspendió la emisión de visado a los ciudadanos del vecino país, como medida sancionatoria por la construcción de un canal que desvía las aguas del río Dajabón (masacre) en detrimento de la producción nacional.
Asimismo, se dispuso el chequeo biométrico obligatorio de los extranjeros que utilizan los pasos fronterizos de Pedernales, Jimaní, Elías Piña y Dajabón, con el fin de registrar y evaluar su entrada al país.
Además, se reactivó el canal de La Vigía para encausar el referido río, con el propósito de preservar la producción hídrica utilizada por productores agropecuarios e incidir en la protección de la biodiversidad de los humedales de la laguna Saladillo.
Adicionalmente, las autoridades dominicanas han impulsado innumerables iniciativas diplomáticas para resolver la crisis domínico-haitiano, sin conseguir la reciprocidad de la contraparte.
Reforzamiento de la frontera
Para proteger y mantener la soberanía e independencia se refuerza constantemente la línea fronteriza que se extiende desde Dajabón a Pedernales, con efectivos militares que custodian por aire, mar y tierra el territorio dominicano.
De igual manera, se dispuso la construcción de una verja perimetral, la cual facilita el patrullaje físico combinado con herramientas tecnológicas, para frenar el comercio ilegal, la trata de personas y cualquier intento de violentar el territorio nacional en momentos en que la inestabilidad de Haití está candente.