Por Odelis Matos
Abogado y especialista en temas electorales
República Dominicana está en un momento importante porque los procesos electorales son el mecanismo “sine qua non” para consolidar la democracia, en la cual el pueblo decide a quiénes elegir para dirigir los estamentos del Estado y conferirle las funciones de regir los destinos del país.
Mediante el voto, en ellos se deposita la confianza y el respaldo para que las ejecutorias y políticas públicas vayan encaminadas a mejorar las condiciones de vida de los dominicanos, asegurar la estabilidad y proteger nuestro territorio.
Últimamente, un candidato a la presidencia de la República de un partido opositor, hizo unas declaraciones que van en el sentido de intranquilizar a la sociedad, unas afirmaciones que merecen mas que repudio lástima, porque es lamentable que un expresidente que fue mandatario por tres ocasiones caiga tan bajo, tratando de crear dudas en la población con solicitudes extemporáneas para el cambio de 1,500 funcionarios de colegios electorales.
Estas acciones premeditadas faltando tan poco tiempo para los comicios, demuestran no solo el deseo de desacreditar el proceso, sino también la falta de compromiso con el país de parte del exmandatario.
Estos planteamientos deben llamar la atención de todos los sectores productivos quienes deben tomar nota de esta actitud, esto así por la estabilidad social es garantía de la inversión extranjera e interna y por ende del desarrollo del país, puesto que en ningún lugar donde existe inestabilidad política y social se hacen inversiones, al contrario se contrae la economía y eso produce crisis.
En el próximo proceso electoral se verá cuáles son los ciudadanos que están del lado del país y del futuro del pueblo dominicano, al momento de elegir las nuevas autoridades del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, tomando en cuenta las propuestas que representan mantener el avance de la economía, sin caer en la trampa de volver a padecer de las inconsistencias dejadas por los gobiernos del 1996 al 2020 (excluyendo el período 2000-2004).
En ese orden de ideas, es propicio recordar la mala administración de los gobiernos que dirigieron quienes hoy son oposición, para que toda la sociedad este pendiente de estas elecciones convirtiéndose en compromisarios de cuidar la democracia que tanto le ha costado a la República Dominicana.
A pocos días de las elecciones, es obligatorio hacer un llamado a todos los electores para que asistan a votar y que se mantengan pendiente para que el proceso se realice con el civismo que caracteriza a los dominicanos, puesto que es un deber y un derecho constitucional que compete a cada uno de ellos.
