Tal como publicó ElCaso.com, mencionando fuentes de la Guardia Urbana de L’Hospitalet, este cuerpo policial denunció al cónsul general de la República Dominicana en Barcelona, por haber tenido un accidente, y querer escapar del lugar de los hechos, negarse a hacer las pruebas de alcoholemia y haberse resistido a la policía, según ha publicado.
Los hechos se produjeron la noche del domingo al lunes, cuando el vehículo que conducía el cónsul, con la matrícula verde de «cuerpo consular», chocó contra otro coche y provocó un accidente, en el que no hubo heridos graves.
El consul, según dichas fuentes, abogado de profesión, y miembro del cuerpo diplomático de la República Dominicana en España, con responsabilidades en la zona de Catalunya y Andorra, intentó escapar del lugar del accidente.
El Consul de la República Dominicana, en conversación con él, desde el TOT L’HOSPITALET I BAIX LlOBREGAT, ha desmentido y puntualizado los hechos acaecidos, y nos ha remitido el siguiente escrito:
Pongo en conocimiento de la sociedad y de mis conciudadanos, que efectivamente, el día 2 de julio regresaba de cenar con unos amigos y tras un insignificante roce de mi vehículo con el de un tercero, cuando me disponía a aparcar para hacer el parte amistoso, éste llamó a la policía, quienes tras identificarme me indicaron que “podía soplar o negarme”. Ante la disyuntiva, creí que no era obligatorio, sino opcional, razón por la que decidí de buena lid no hacer la prueba.
Por lo tanto, de haber sabido que, en mi caso, como diplomático, era obligatorio someterme a un procedimiento, como es la detección de alcohol, en un proceso penal, lo habría hecho, pues no tenía, ni tengo voluntad de transgredir las normas del Estado español; Tampoco suelo consumir alcohol más allá de una copa social, por lo que con seguridad la prueba iba a ser negativa.
No obstante, mi seguro está realizando los trámites oportunos para resarcir el insignificante daño que padeció el otro vehículo, que por la fotografía adjunta se denota el minio alcance de este, pues se trato de un roce mientras reanudaba la marcha.
De igual modo, insisto que de haber sabido que estaba obligado a someterme a la prueba de detección de alcohol y que no era opcional, como entendí, lo habría hecho. Es por ello por lo que, ruego, trasladen a las autoridades de Hospitalet de Llobregat mis más sinceras disculpas, por mi ignorancia, reiterando mi respeto a su autoridad y sus normas, las que he respetado durante los 14 años que, residido en este país, sin tener incidencia alguna de ningún tipo.
Agradezco enormemente la muestra de apoyo de mis afectos y conciudadanos, por las diferentes vias, a la vez que traslado mi respeto a nuestra Embajada y al Gobierno.
En Barcelona a 5 de julio de 2023.
CESAR MENDEZ..