Tras una reunión a puerta cerrada que se extendió por cuatro horas, la comisión especial de diputados que investiga a la Cámara de Cuentas votó a favor de someter a un juicio político a los funcionarios de la entidad fiscalizadora.

Durante un breve contacto con miembros de la prensa, Rogelio Alfonso Genao, presidente de la comisión, explicó que la decisión se aprobó con 9 votos a favor de los 11 miembros que estuvieron presente. Los seis faltantes presentaron excusas.

«Luego de que el pleno de la Cámara de Diputados apoderara a esta comisión especial y transcurridos 45 días de trabajo de esta comisión, donde se agotaron varias jornadas, se entrevistaron a todos los miembros de la Cámara de Cuentas, se solicitó la documentación y sustento de sus posiciones, y luego de varias reuniones deliberando al respecto, la comisión, por decisión de la mayoría, decidió rendir un informe en donde se sugiera al pleno el inicio del juicio político por faltas graves a los miembros de la Cámara de Cuentas, algunas de manera colectiva y algunas de manera individual», detalló.

Para ello se requieren dos terceras partes de la matrícula, es decir, 127 de los 190 diputados.

Por su parte, el diputado por la Fuerza del Pueblo, Tobías Crespo, afirmó que se trata de una situación «muy seria, por tratarse de los cinco miembros del órgano externo que fiscaliza los recursos del Estado».

Crespo cuestionó la premura para conocer el informe y aseguró que los argumentos que se expusieron fueron muy débiles, aunque, respeta la decisión de Genao, quien, a su entender, actuó como «juez y parte».

«Hay una celeridad, al parecer, del presidente Luis Abinader y del PRM, de querer poner una Cámara de Cuentas a su antojo, para que esa Cámara de Cuentas por los próximos cuatro años les sea favorable porque no tienen los números, no les dan los números para ganar las elecciones y están desesperados», afirmó el diputado.

De acuerdo con el legislador, «la intención del Gobierno es hacer un juicio sumario a todos los miembros, destituirlos y poner cinco nuevos miembros y que sean por cuatro años».

«Lo que hemos visto en las discusiones, no solamente de ahora, sino anteriormente, es que no hay condiciones para que se pueda presentar un informe de cualquier tipo dentro de la Cámara de Diputados para que cualquier decisión que establezca este informe, el Hemiciclo pueda debatir sobre una decisión final sobre los miembros de la Cámara de Cuentas y los conflictos que se han generado acá», destacó.

Crespo pidió «alinearse y que los problemas puedan resolverse dentro del pleno».

Recordó que para destituir a los miembros de la Cámara «hay que buscar elementos y evidencias contundentes».

Pidió que se individualicen las responsabilidades, considerando que, «ellos no han cometido lícitos penales, ni falsedad, ni nada. Cualquier decisión de la Cámara de Cuentas es una decisión administrativa que es atacable por el Tribunal Superior Administrativo y el Contencioso Administrativo de la Suprema».

«¿Si tres diputados cometen una falta, nos pueden destituir a los 190?, se preguntó.

Finalmente, dijo que cuando hay un conflicto en opiniones diversas, la mayoría se impone sobre la minoría, quien puede recurrir a un voto dicidente.

Si hay faltas, se determinarán

El diputado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y miembro de la comisión, Rosendy Polanco, aseguró que hay una doble moral, «en el sentido de que esta no es una situación meramente política. Aquí los diputados queremos, con realidades, tomar una decisión».

Expresó que si hay una falta, se va a determinar, pero, si no la hay, no se puede decir que se incurrió en ella.