Medidas como exigir prueba COVID-19 para una intervención quirúrgica e ingresar a centros médicos con mascarillas podrían quedar atrás
Josefina Medina
Santo Domingo – may. 06, 2023
El COVID-19 pasa de alerta sanitaria mundial a enfermedad endémica, según el ministro Daniel Rivera.
Aunque desde hace un año República Dominicana es un país libre de restricciones por la pandemia del coronavirus, la noticia de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió dejar sin efecto la alerta mundial por la enfermedad es motivo de regocijo para los actores del sistema de salud, quienes mantienen cierto protocolo de actuación frente a la pandemia.
El COVID-19, que fue declarado endémico para la República Dominicana, ahora lo es para todo el mundo y esto implica una desescalada de medidas restrictivas para los dominicanos que viajan a otros países que las mantienen, igualmente para los pacientes que, hasta el momento, para someterse a cualquier cirugía son obligados a presentar una PCR negativa, explicó el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera.
«Nosotros tenemos que levantar ya oficialmente que no es obligatorio que usted, para hacerse una cirugía, deba tener una prueba de antígeno de PCR, estoy seguro que estas restricciones la vamos a levantar al igual que otros países»
Daniel Rivera
ministro de Salud
Rivera indicó que tras el pronunciamiento de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, en los próximos días el Ministerio de Salud Pública emitirá una resolución que modifique la 0008-2022, la emitida el 16 de febrero de 2022 cuando el presidente Luis Abinader levantó todas las medidas COVID y el órgano rector de la salud pasó a dejar recomendaciones a la población y protocolos de acción a los actores de salud frente a los nuevos casos de la enfermedad infecto-contagiosa.
«El levantamiento de la alerta mundial no significa que el COVID-19 desapareció, si no que ya está mundialmente controlado, en lo adelante queda en cada ministerio de Salud adecuar sus medidas de acción con la enfermedad y tratarla de manera endémica, así como se trata la malaria, el dengue y la influenza que tiene sus temporadas de incremento de casos», sostuvo el funcionario.
«Nosotros seguiremos con la vigilancia, pero ya no con las restricciones… si la enfermedad se comporta algo alterada tendríamos que tomar medidas o hacer reportes públicos para la población», dijo el ministro de salud.
Rivera indicó que el COVID-19 es un virus que gusta de temperaturas frías, siendo los meses de otoño e invierno en los que más contagios se reportan.
Recuento del COVID-19
El COVID-19 fue declarado como pandemia el 30 de enero de 2020 luego de que se reportara la aparición del primer caso en China a finales del 2019. A la fecha, se desconoce la cifra de muertos por esta enfermedad que llegó para retar al sistema de salud del mundo, que inicialmente no contaba con ningún tratamiento específico para tratarla. La OMS tiene en sus reportes casi siete millones de defunciones, pero estima que la cifra real rondaría los 20 millones.
A tres años del virus también se desconoce qué lo originó, mientras se incrementa la teoría de que pudo ser producto de un laboratorio en China o que ese país no ha sido honesto con las informaciones brindadas sobre los inicios de la enfermedad.
En República Dominica, el coronavirus llegó el 1 de marzo de 2020 a través de un italiano que arribó con el virus activo en su organismo. El 16 de marzo, con al menos cinco casos confirmados en el país, el entonces presidente Danilo Medina emitió la declaratoria del Estado de Emergencia, medida que marcó un antes y un después en la vida de los dominicanos, que vieron limitados sus derechos de libertad de tránsito y de reunión para preservar la salud.
Los toques de queda que se fueron estableciendo a medida en que se mantuvo el estado de excepción que solo permitía estar fuera de la casa por unas horas ocho, 10 o 16 horas, a lo mucho para luego confinarse. «Quédate en casa» fue el eslogan con el que se convidó a las personas a no violentar el estado de excepción y uno de los subsidios del gobierno para paliar la crisis.
Miles de trabajadores fueron suspendidos de sus empleos y posteriormente muchos despedidos, empresas cerraron o redujeron su nómina, importantes sectores productivos como el turismo y el de entretenimiento experimentaron cuantiosas pérdidas. La economía bajó, la educación se paralizó, el sistema de salud colapsó por la cantidad de personas que demandaron al mismo tiempo asistencia para una enfermedad para la que no había tratamiento.
Fase 1 y Fase 2 fueron otros programas del Gobierno para mantener la empleabilidad, asumiendo un porcentaje de la nómina de las empresas durante los meses más duros de la pandemia cuando solo se permitía operar a las entidades que ofrecen servicios esenciales como farmacias, supermercados, clínicas, hospitales, estaciones de combustibles, etc.
Pa´ ti, fue otra ayuda transitoria para los trabajadores independientes que no figuraban en el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) como personas en la pobreza extrema y dejaron de trabajar para guardar el aislamiento social.
Fue a partir de la segunda quincena de mayo de 2020, que el expresidente Medina dio inicio a una desescalada luego de dos meses de encierro estricto, que llamó «covidianidad». El tiempo para salir de casa para trabajar o realizar cualquier diligencia se amplió a nueve horas, de 5:00 de la mañana a 7:00 de la noche, solo los servicios de transporte público eran los que podían operar, posteriormente se fueron relajando las medidas y con ello se fue dinamizando la economía.
La llamada covidianidad permitió que República Dominicana se convirtiera en el primer país que realizó unos comicios en plena pandemia. Las nuevas autoridades con el presidente Luis Abinader a la cabeza continuaron con las medidas de excepción y el toque de queda hasta el 16 de febrero de 2022.
Durante este tiempo, las medidas fueron de «aprieta y floja» de acuerdo al comportamiento del coronavirus y la necesidad de recuperar la economía.
Llega la vacuna
La llegada de la vacuna contra el COVID-19 el 15 de febrero de 2021 fue un hito importante para controlar la enfermedad, flexibilizar las medidas y relanzar los sectores económicos deprimidos.
Vacunación
Según informaciones publicadas en el portal VacúnateRD, al 4 de mayo de 2023, en República Dominicana se han aplicado 16,294,885 vacunas Covid. Al dividirlas por dosis, unos 7,319,778 se colocaron una primera inoculación; 6,093,116 la segunda y 2,551,681 la dosis de refuerzo.
Para Rivera él éxito que hoy exhibe la República Dominicana en su manejo del COVID-19 tiene mucho que ver con las diligencias realizadas para ser unos de los primeros países en comenzar su jornada masiva de vacunación y el equipamiento de hospitales e insumos médicos para salvar vidas.
Al pasar balance, al día de hoy, la República Dominicana contabiliza 661,103 casos confirmados, de los cuales 4,384 corresponden a personas que perdieron la vida.
El ministro Rivera sostuvo que desde febrero pasado no se registran muertes por esta enfermedad, situándose la letalidad en 0.66 %.
Una medida alentadora
El exministro de Salud, Rafael Sánchez Cardenas, que le tocó lidiar con el principio de la pandemia, calificó como noticia alentadora el cese de la alerta mundial del COVID-19 por parte de la OMS. Indicó que se veía venir esta medida por la baja incidencia de la enfermedad.
¿RD, preparada para otra emergencia sanitaria?
Rivera indicó que tras la ardua batalla con la enfermedad y todo lo que tuvo que hacer el Estado ante esa alarma sanitaria, la República Dominicana está preparada para cualquier eventualidad que se presente.
«Ya estamos preparados, la metodología que nos entrenó el COVID-19, el personal que está entrenado para el diagnóstico a tiempo, el laboratorio Nacional Dr. Defilló te puede hacer diagnóstico de lo que quieras ahora», explicó el ministro, al tiempo de exhibir el manejo que ha tenido su gestión frente a Salud Pública con nuevas incidencias como la viruela símica y el cólera.
«¿Con la viruela símica y el cólera qué hicimos? Rápidamente diagnóstico, rápidamente tratamiento, rápidamente aislamiento», presumió.