La UASD para Cotuí
A pesar de tener uno de los niveles más alto de desarrollo humano, de contar con la mina de oro y plata más grande de la región caribeña y centroamericana, de compartir con la provincia Duarte el liderazgo en producción regular de arroz y cacao, y como en Monte Plata el cultivo de piña, la provincia Sánchez Ramírez, había sido ignorada, por décadas para recibir en su seno territorial una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD.)
Por suerte y bendición de la Providencia Divina, de la conciencia progresista y de amplia visión de futuro del presidente Luis Abinader y la determinante, persistente y laboriosa gestión del senador perremeista Ricardo de los Santos, Cotuí y toda la provincia Sánchez Ramírez, tendrá lista para operar, en unos cuantos meses, una extensión de la UASD, la que se convertirá en el futuro inmediato en la bujía impulsadora de su desarrollo educativo de alto nivel, y el que también propiciará crecimiento económico y social.
Como cotuisano de pura cepa, me regocija ese acontecimiento académico, que llena de alegría a todos quizás, también, a quienes no hicieron nada o lo suficiente para que se lograra ese gran propósito, o se pusieron una venda en los ojos para no ver esa necesidad comunitaria, añorada por 40 años. Con la presencia de la UASD en Cotuí, sus hijos, nietos y demás familiares, tendrán derecho a beneficiarse educativamente con esa trascendente obra que ejecuta el gobierno de Abinader.
La presencia de la UASD complementará los aportes educativos que proporciona la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental, (UTECO), la segunda estatal, pero con limitados alcances curriculares. El edificio que alojará dicho centro de educación superior constará con tres niveles, que avanzan a ritmo acelerado.
La provincia Sánchez Ramírez tiene más de 180 mil habitantes, cultiva anualmente 240 mil hectáreas de arroz, es grande en el cultivo de piña, cacao, naranja, chinola, víveres, limones, en ganadería y en la producción de oro, plata, zinc y otros metales no revelados aún. Además, es una considerable cantera de músicos, cantantes, poetas y profesionales en todo su espectro, estos últimos egresados de universidades de otras ciudades, pero que en poco tiempo podrán estudiar en la UASD de Cotuí.
Ciertamente la explotación, a partir del 2014 del oro de los sulfuros, en Pueblo Viejo, ha contribuido significativamente en el rápido y sostenido crecimiento de la provincia Sánchez Ramírez, fundada en 1952, en especial de su municipio cabecera, Cotuí, pero hacía y hace falta, enormemente, el complemento formativo de nivel superior.
Por suerte y gracias al presidente Abinader y al senador de la provincia Ricardo de los Santos, ese hueco sería tapado felizmente en los años venideros. Porque el oro y la plata no son suficientes para llenar los vacíos académicos y la carencia de oportunidades para los tantos aspirantes a profesionales de las diferentes disciplinas, especialmente médicos, geólogos, ingenieros, arquitectos, agrónomos, entre otros.
Es bueno y saludable que los lideres y dirigentes políticos, autoridades locales y promotores sociales y culturales sepan que, el pan de la enseñanza, es más promisorio, humano y provechoso que el brillo y el valor intrínseco del oro y la plata.
Por fin, pués, Sánchez Ramírez, tendrá una extensión de la UASD, sueño acariciado hace muchos años. Por ello nos regocijamos y extendemos un abrazo de gratitud, aprecio y solidaridad al presidente Luis Abinader y al senador Ricardo de los Santos.
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